Y allá en un rincón donde no toca la luz, se encontraba aquella joven, que se sentía tan pequeña. Estaba allí a oscuras, no planeaba irse de ese solitario laberinto, en la oscuridad no podia distinguir sus lágrimas que se confundían con la lluvia, aquella joven estaba vacia, perdida con respecto a la nada, no tenia nada que buscar, no tenía un rumbo, solo se lamentaba esperando.. Daba vueltas en ese maldito lugar, y de nada valía estaba atrapada. Se caía, cada vez más profundo y levantarse costaba el doble, estaba harta de tropezar con la misma piedra tantas veces.. sentía como la más minima brisa la derrotaba y tumbaba, y esa brisa traía con ella tantas voces, caras y recuerdos. Oportunidades pérdidas, sueños rotos, errores que marcaron lo que es ahora, su todo, y justamente ahora sentía todo contra de ella. Y entre más se adentraba a ese vacío, más perdía sus fuerzas y se borraban sus huellas, su rastro, su camino. 1000 rocas, 0 escapes, 0 puentes, 0 milagros. Esa muchacha ya no encontraba más remedio que sentarse de rodillas al lado del lago brillante de lágrimas acumuladas, a esperar que saliera el sol y se secará, a esperar que saliera el sol.. solo quería marcharse de aquel horrible sitio y nunca más regresar.